El tío, que ve lo buena que está Angelika, se pone cachondo y empieza a intentar meterla mano, Angelika se resiste en un principio y sigue frotándole con la esponja, pero pronto se empieza a poner cachonda y le deja que la desabroche el uniforme y la empiece a tocar las tetas, para ponerse ella a pajearle y a chuparle la polla.
Después de mamarle el rabo, la cachonda enfermera se sube encima del paciente y se pone a cabalgar sobre su polla como una loca en todas las posturas, para finalmente, pajearle hasta que se corre sobre su cara.
Eso sí, cuando termina, Angelika vuelve a coger la esponja y le limpia los restos de leche del cipote... ¡profesionalidad ante todo!
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